Canciones ilustradas de Los Prisioneros

Una mirada a las canciones ilustradas del trío de San Miguel
15 de noviembre de 2024 por
Canciones ilustradas de Los Prisioneros
EF, Pableras García


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Hacer y concluir un libro, no es fácil, sobre todo si involucra investigación para dotarlo de un contenido particular que, además, sea llamativo y, por ende, un buen producto. Es lo que ocurre con ilustrar canciones de Los Prisioneros, y esto último, en relación al canto ilustrado de Víctor Jara, la propuesta previa. Sin embargo, surge la siguiente pregunta: ¿Por qué hacer un trabajo así?


En el caso de Víctor Jara, la motivación se encuentra en los intereses propios del autor y una serie de propuestas gráficas previas, algunas de ellas relacionadas a una etapa determinante dentro del ámbito político-cultural del país:

  • La Nueva Canción Chilena, año 1960.
  • Los sucesos históricos previos al golpe de estado de 1973.
  • Las consecuencias del quiebre institucional.


Es precisamente en torno a esos tres aspectos donde aparece una figura artística determinante: Jorge González, que además nace en plena época de auge cultural, tanto en Chile, como en el mundo: la década del 60’.


La importancia y genialidad de Jorge, que incluye letras altamente opinantes y producción musical, radica en ser una fuente inspiradora que se desarrolla, en gran medida, gracias a tres vertientes fundamentales: el folclor, la música romántica pop y el punk rock de finales de la década del 70’, una potente y curiosa mezcla, que explota a partir de su adolescencia mediante la rabia y disconformidad, e irrumpe musicalmente en un sombrío panorama cultural, provocando un quiebre con lo que se venía escuchando hasta el momento: por un lado, la censura, negación y evasión, propuesta por un régimen de terror y los medios masivos que lo encubren, versus la queja lastimera y melancolía folclórica de una oposición, por momentos, casi exterminada en su rol de eternas víctimas reunidas en torno a la liturgia del dolor.


Es allí donde nacen Los Prisioneros, para recordarnos que existe sangre latina, roja, furiosa y adolescente, oculta en las entrañas de nuestras ciudades; sí, era La Voz de los Ochenta, que, además, se desmarca de aquel imbécil barbón de las tonadas tristes, cargadas de moralina y difundidas cual verdad absoluta desde los escenarios conformistas del establishment, convirtiéndose así en un mensaje donde Nunca Quedas Mal con Nadie.


Ha transcurrido casi medio siglo desde la publicación del primer disco del trío sanmiguelino y al mirar alrededor, es posible distinguir cambios sociales derivados de la acumulación o la depredación, más un consumo rampante que carcome el espíritu de millones, pero la música y letras de Jorge nos recuerdan que seguimos dando vueltas en la misma baldosa. Frente a un contexto así, se han realizado diagnósticos de conocimiento público; pero el statu quo dirá que todo está mejor, pero sólo la organización y acción son el llamado, la fuerza, esa fuerza que “ya viene”, que anuncia su llegada y que por algún motivo no logró cuajar. Mi aporte, en ese sentido, se nutre de lo musical para volverlo visual.


Canciones ilustradas de Los Prisioneros
EF, Pableras García 15 de noviembre de 2024
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